150 Años a los Pies de México
El Museo del calzado, colaborador durante años de esta revista, debe su origen a la Zapatería con la que orgullosamente comparte el nombre. ESTA ES SU HISTORIA
El Borceguí es la Zapatería más antigua de México. Su fundación se remonta a 1865. Su primera ubicación fue en la calle de Tiburcio, hoy Uruguay; posteriormente en Coliseo 11, hoy Bolívar en el Número 27. El Borceguí forma parte de la historia de México, ha visto caer un imperio y desfilar revolucionarios. Ha calzado a presidentes, primeras damas, intelectuales, artistas y desde luego, a niños y personas con problemas de salud en los pies, dándoles una mejor calidad de vida. En aquellos primeros años, además de calzado de calidad se vendían sombreros, guantes, paraguas y otros accesorios elegantes.
A principios del siglo pasado, El Borceguí vendía por catálogo; donde se ofrecían los modelos más exclusivos. Tal vez fue la pionera en este sistema de ventas. Se cuenta que Don Porfirio Díaz iba personalmente a El Borceguí a seleccionar su calzado, al igual que su esposa Margarita Romero Rubio. A las fiestas del Centenario de la Independencia, vinieron personalidades mundiales. Los miembros del gobierno mexicano y sus esposas lucieron sus mejores galas, así como los personajes más eminentes del país. Casi todos habían adquirido su calzado de etiqueta en El Borceguí para el suntuoso baile, al punto de que agotaron las existencias.
Pocas horas antes del memorable evento, se presentó en la zapatería uno de los más altos funcionarios del gobierno con un problema tremendo: los zapatos le quedaban estrechos y necesitaba de un número mayor. Nadie sabía que hacer: no había un solo par de esa medida. La zapatería ya había cerrado. En esos momentos llamó a la puerta otro angustiado político con un problema similar: los zapatos le quedaban muy holgados. Se dice que el propietario, sabiamente, resolvió ambos problemas intercambiando los pares sin que nadie se diera cuenta y todos contentos.
Una costumbre de las zapaterías era regalar paletas con las que los niños se iban más felices que con sus zapatos nuevos, El Borceguí sigue conservando esa bonita tradición. Su eslogan hasta el día de hoy es:
Para una gran ciudad una gran zapatería. Y un detalle que la hace precisamente grande es el hecho de contribuir a la cultura compartiendo su colección exclusiva con el público.